El problema sobre la mesa

Con el objetivo de realizar una pesca más sustentable y así cuidar las especies de la costa esteña, surgió el Pacto Oceánico, una alianza entre el Ministerio de la Industria, la Corporación Gastronómica de Punta del Este y el Grupo Pescar, que promete frenar con la pesca indiscriminada y de captura y beneficiar a los consumidores con pesca de calidad.

 

Por Sofía Muratore
Fotos: Gentileza Prensa Pacto Oceánico

 

Enero es sinónimo de playa. Días eternos de calor en compañía de familiares y amigos. Disfrutar de una porción de rabas, unos langostinos, o “cualquier pescadito fresco” mirando el mar puede ser la descripción perfecta de un día en la estación más calurosa.

 

Sin embargo, en esta oportunidad, el este uruguayo ha decidido abordar a los turistas desde otro lugar: una nueva forma de educación, demostrándoles que hay más especies que las típicas que suelen degustar.

 

Es así que a partir de la iniciativa de la Corporación Gastronómica de Punta del Este de construir el Mapa de Sabores de la zona y promover los productos locales, en 2019 se inició el proyecto conocido como Pacto Océano.

 

“Es momento de educar a los consumidores, y para eso necesitamos de la ayuda de todos: pescadores y cocineros. Hay mucho más que mero, salmón y merluza. Tenemos la responsabilidad de demostrar que existe el pescado de estación, de temporada”, comenta el pescador artesanal, Jorge Fuster, integrante del Grupo Pescar.

 

El pacto es una acción conjunta entre el Ministerio de la Industria, la Corporación Gastronómica de Punta del Este y el Grupo Pescar. La apuesta busca acercar chefs y pescadores artesanales para promover la comercialización de especies no típicas, trascendiendo las especies más demandadas. En definitiva, construir un vínculo entre las partes (pescadores, chefs, autoridades y consumidores) y lograr una solución a la pesca indiscriminada de captura, fomentando la sustentabilidad de la actividad y el cuidado de las especies.

 

 

“Creemos que es muy importante para la comunidad que el tema esté sobre la mesa. Porque somos un país que a pesar de tener kilómetros de costa, no conoce todo lo que el océano tiene para darnos. A modo de ejemplo, la ingesta de carne roja per cápita en este país es de 98,6 kilos al año de acuerdo a datos del INAC. Este valor baja a 7,1 kilos per cápita al año cuando nos referimos al pescado”, comenta Gonzalo Grandal perteneciente al equipo de prensa de Pacto Oceánico.

 

A su vez, Grandal destaca la importancia de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos y profesionales de distintos ámbitos que, de forma anónima, colaboran con este proyecto informando sobre especies marinas.

 

Por su parte, Leticia Silva Córdoba, Referente Territorial de Maldonado, menciona: “Para los pescadores significa una gran oportunidad poder dar a conocer la diversidad de especies de las costas y las posibilidades de captura de acuerdo a cada época. Esto le permite al pescador una mayor estabilidad a lo largo del año, vendiendo lo que pesca en cada momento”.

 

Por su parte, María Elena Marfetán, integrante de la Corporación, afirma que hoy en día existe un consumidor más consciente a la hora de elegir, pero que aún le falta mucho por aprender. “Por eso, es momento de ser más responsables por el entorno, de las consecuencias de las acciones y de la alimentación”.

 

Hoy, la costa uruguaya cuenta con más de 22 especies marinas, afirma Marfetán. El proyecto busca no solo dar a conocer cada una de ellas para la producción gastronómica, sino -fundamentalmente- preservar la sustentabilidad del producto. El pacto no solo es un éxito en el este, sino que se espera llegar a Rocha en menos de un año, y así continuar educando las mesas uruguayas. Y por qué no, quizás, trascender fronteras.

3 Comments

  • Marcos Sommer
    mayo 20, 2020

    Proteger la biodiversidad y conocer su entorno es como hacer una póliza de seguro.
    Cuanto mayor sea la diversidad, mayores son los medios con los que contamos para
    hacer frente a las evoluciones naturales a largo plazo, como el cambio climático, o a
    corto plazo, como las catástrofes. La captura excesiva de depredadores simplifica los
    ecosistemas. En la actualidad estamos comprobando que cada vez hay más
    invertebrados como los camarones y los calamares. La biodiversidad también es un bien
    común, ya que la mar pertenece a los ciudadanos, a los peces, a los aficionados a la
    navegación etc. Tenemos la obligación de protegerla para las generaciones futuras. La
    pesca tampoco puede aislarse del resto, ya que depende del clima y de los fondos
    marinos. La protección de la biodiversidad no exige un cambio radical, sino muchas
    pequeñas acciones en diversas direcciones. Leer más: Pesca de Arrastre. Aniquilación Silencionsa. Por Marcos Sommer https://www.researchgate.net/publication/26447032_Pesca_de_Arrastre_Aniquilacion_Silencionsa

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